jueves, 31 de mayo de 2012

El Hospital de la Blanquirroja



La casa de la selección, es un lugar de temer. El jugador que pise la videna, hoy por hoy sufre de algún desgarro o alguna lesión. Parece que no solo bastan las tácticas, los goles y las ganas, sino también algún Chamán para que saque esa mala suerte que persigue a nuestros seleccionados.

Porque Fernández, Vílchez, Zambrano, Rodríguez, Guizasola, Balbín, Cruzado, Vargas, Sheput, Farfán y Pizarro, son esas víctimas que la mala fortuna acogió. Ellos vinieron con el sueño de jugar, y sin embargo su pesadilla terminó siendo una realidad.

¿Es que acaso la bicolor no puede tener a todos sus jugadores? Si recordamos lo que pasó hace poco, en la Copa América de Argentina, varios de los “Referentes” no llegaron a estar en el campeonato. La ausencia de Pizarro y Farfán fue un dolor de cabeza para el estratega. Pero, a falta de referentes, los jugadores que vienen detrás esperan la mínima oportunidad para poder lucirse. Este esfuerzo, hizo que Perú quedará en los 4 mejores equipos de América, al menos, por esa vez.

Derrepente, esta nueva camada de lesionados, sirva para que aquellos muchachos que aún no tienen una oportunidad, puedan dar a conocer sus habilidades. Lo que sí es seguro, es que siempre que hay encuentros importantes, nuestros posibles “abanderados” siempre sufren de alguna lesión. ¿Será acaso una mera coincidencia? O ¿Hay una mano negra detrás de cada lesión?

Este es nuestro hospital. El hospital que más detestamos, que más aborrecemos, porque sus pacientes son aquellos que más nos representan en el balompié nacional. Pero, como dijo Paolo Guerrero: “No importa quien juegue, lo que importa es que lo haga con alma y corazón”. Esas palabras que reviven aquel aficionado, que no pensó en lo mejor que le pueden dar los demás jugadores. A ellos, la fe, la esperanza y la gloria.

jueves, 17 de mayo de 2012

Abortando a la Muerte



Un tema polémico que posiblemente nunca llegue a una conclusión, porque la “Verdad” no es de nadie y todos tienen una versión aceptada. Lo que no es aceptado, es quitarle la vida a un ser humano que no se puede defender, no puede hablar ni mucho menos decidir sobre su propia vida. Esto, ¡es abuso!

El Papa Benedicto XVI dijo una vez sobre el aborto: “
mata al niño, destruye a la mujer y enceguece la conciencia del padre del niño arruinando con frecuencia la vida familiar".

Si bien es cierto lo que dice en su mayoría, algunos críticos dirán que no hay peor castigo de “Dios” que tener un hijo no deseado, mal formado, no aceptado, inclusive atentando con la propia vida de la madre desafortunada. Yo pregunto: ¿Y quién se compadece por la vida de ese ser vivo que se encuentra en el vientre de la “Madre Desafortunada”?

No voy a polemizar sobre el aborto terapéutico y los anticonceptivos, porque cada uno tiene su propia ideología. Pero si se legalizara de alguna manera el aborto, se imaginan cuántas vidas inocentes morirían por madres que no tienen un apoyo familiar, una decisión correcta, en un país que se ha catalogado como subdesarrollado.

Esa es la realidad. No somos un país como Holanda, España y otros países donde su grado de compresión sobre el problema es el mismo que en el Perú. A pesar qué, en nuestra nación el aborto terapéutico es permitido, esto no se lleva a cabo con la responsabilidad que amerita la situación. Pero eso, ya es otro tema que por ahora… no vamos a tocar.

Como dije al principio, podrá haber muchas versiones sobre el tema, podrá haber expertos que digan estar a favor o en contra, podrá haber anticonceptivos muy efectivos y otros no, pero lo que no se podrá aceptar jamás…. Es quitarle la vida a un ser indefenso que ni siquiera puede balbucear palabras de auxilio, porque la única ley que debería ser legal… es el aborto a la muerte, es decir, el derecho a vivir.